Las letras de Alejandro…

Al principio del principio, cuando el Sol estaba, la Luna dormía. Cuando la Luna rondaba, el Sol se ocultaba. Por aquel entonces,el Sol desconocía la noche y la Luna la claridad día. Sucedió, por una de esas casualidades de la vida, que un rayo travieso del Astro Rey se coló por un huequito muy muy chiquitito y sin quererlo acarició la nuca de la Luna. Ella experimentó la sensacion mas hermosa que había conocido. Le enamoró la calidez de aquella caricia. Él, a su vez, quedó hipnotizado por la sensualidad y la belleza de aquella diosa de cabellos de plata. Fue asi como, al principio del principio, nació la «Ley de la Atracción» y tal fue la intensidad de la pasión entre Sol y Luna que esta conexión provocó mareas, tormentas y terremotos. Cuenta la leyenda que para aplacar aquellos desastres, los humanos invocamos al Universo para que este diera con una solución. Y el Universo, despues de meditarlo siglos y siglos, creó los eclipses. Y desde entonces hasta hoy, dos veces al año, el Sol y la Luna, tan sólo por unos instantes, se besan con suavidad en los labios y al despedirse, sin que nadie lo sepa, ella le hace la siguiente promesa: «Yo te sueño por la noche si tu me piensas por el dia».

Por: Alejandro Guerra Medina.